La Patagonia y la conformación de la región
La necesidad de descentralizar el país y buscar la mayor eficiencia en el desarrollo y desenvolvimiento de las provincias en forma mancomunada a partir de sus cosas en común y la forma federal sobre la base de sus individualidades, obliga y así se marca en la reforma constitucional del 94, a la regionalización del territorio nacional.
El sistema no es nuevo, ni exclusivo y de la forma en que se aplique será la consecuencia del resultado a favor o en contra de los implicados.
La unificación de los mercados tanto en Europa como en América: Comunidad Económica, ALCA, NAFTA, MERCOSUR, son algunos ejemplos y su eficiencia nacerá como fruto del aprovechamiento de las cosas comunes y el respecto de las características individuales de cada uno de los integrantes.
Argentina es así que tiene hoy, por lo menos en los papeles o los protocolos, el NOA, la Mesopotámica, la Pampa Húmeda o Central, la CABA, Cuyo y la Patagonia entre otras.
En especial la Patagonia y ese es el tema en cuestión, conformada por Río Negro. Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, tiene a su vez sub regiones como la Patagonia Norte, La Central y la Austral, todas ellas conformando el territorio del Río Colorado en su casi total límite y el Negro en el límite con el sur de la Provincia de Buenos Aires.
Cada una de estas provincias tiene en común como patagónicas, características propias tanto en la zona cordillerana, central o costera y una de sus mayores coincidencia es la de estar alejadas de los centros de producción y definiciones del país.
Es de marcar que en esta descripción tanto geográfica como política no he mencionado a la provincia de La Pampa, aquella que sustancialmente no tiene esas características comunes que señalaba de las otras cinco provincias y si las tiene con la provincia de Buenos Aires, con la que coincide en climas, producción agropecuaria, integración poblaciones a diferencia de los que le pasa con las provincias patagónicas.
Por eso es que a la hora de usufructuar los beneficios que pudiera tener la región a su favor, son pocas las coincidencias con el resto y siempre por aquellos entuertos burocráticos y de poder, termina más beneficiada que las demás por proximidad, costos básicos, fletes y preferencias.
La propuesta central de este planteo, es que sin utilizar la forma arbitraria y unilateral que en su momento se uso para determinar la incorporación de La Pampa a la Patagonia, hoy se discuta en el ámbito de la propia Patagonia, la separación de la provincia de La Pampa a la región y se incorpore con criterio lógico y real a la región de la Pampa Central ó Pampa Húmeda, lugar donde encontrará situaciones similares a las de las provincias con quien compartirá la nueva región.
La Patagonia debe comenzar a utilizar sus características, riquezas y posibilidades en forma conjunta, mancomunada. A similares potencialidades y posibilidades: políticas comunes y en conjunto. Cada una de las provincias que componemos la Patagonia tenemos legisladores nacionales, provinciales y comunales los que deberán ponerse a tono para lograr la regionalización efectiva y no solamente protocolar de la zona.
Para ello será necesaria una mesa común, con sentido de integración y donde deberán estar quienes convivimos realidades comunes y en este caso, el de La Pampa, será convidado de piedra al no coincidir con el resto de las provincia patagónicas en circunstancias y menos aún en diagnósticos.
Cuando en el ámbito de la región, se vuelve a poner sobre la mesa de las discusiones el tema de los reembolsos por exportaciones desde los puertos patagónicos de productos patagónicos, el tema de La Pampa y el sur de la provincia de Buenos Aires, Río Colorado al sur y hasta la ciudad de Carmen de Patagones, retoman vigencia y hay que resolverlo a favor de la PATAGONIA
Por el bien de la Patagonia y de la propia provincia de La Pampa, debe trabajarse sobre la separación de la provincia pampeana de la Patagonia y su anexo a la región Central.
El tiempo dará razones que hoy no se cumplen de la manera en que fueron señaladas las regiones y que no responden a la practicidad que se obliga una Nación que se precie de efectiva, ágil, moderna y a favor de sus ciudadanos.
CARLOS BERENGUEL
PATAGONIA
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