El protagonismo de los jóvenes en la educación

La educación, según Marx, pertenecía al “reino de la necesidad”. Lo citado anteriormente, dicho por este pensador tan influyente durante fines del siglo XIX, se destaca por seguir en vigencia ya que desde hace años, la importancia de la educación ha incrementado. Esto expuso que la instrucción, abre muchos caminos, desinhibe a la gente, logra que las personas confíen en sus decisiones y mejora la calidad de vida de las sociedades (las cuales no se dejan llevar por la manipulación de gobiernos o instituciones grandes que intentan controlarlas). Dejando a la vista que es uno de los pocos procesos que ayudan a las personas a salir de aquella “minoría de edad”, de la que Kant hablaba mientras explicaba qué era la ilustración a un diario de su época.

La educación es, según, Paulo Freire, (libro “Política y educación”- 1996) práctica indispensable y específica de los seres humanos en la historia como movimiento, como lucha.

Luego de estos dos conceptos (de Marx y Freire), y teniendo en cuenta que ambas personas vivieron en diferentes momentos históricos y difieren en su cultura, idioma y hasta lugar de nacimiento; ambos pudieron olvidar toda la heterogeneidad para lograr definir una acción que, aunque en cada lugar es diferente, se logra entrever que siempre está presente.

Entonces, la educación es formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.

Ya dentro del tema de la educación, podemos hablar de el lugar dado a los jóvenes dentro de la misma. Las opiniones de los jóvenes no son bien aceptadas por aquellos mayores quienes piensan que el método es profesor enseña y alumno aprende, donde la relación no se puede dar de otra manera y por esto, el rol no puede cambiar. Personas que creen que el régimen impuesto hace varias décadas no pueden cambiar, son las que impiden que el sistema avance y brinde más oportunidades. Cabe aclarar que son las mismas que les dan más importancia a las llamadas materias tradicionales (tales como lengua, geografía, matemática) que a las no convencionales, haciendo que grandes cantidades de niños y jóvenes se frustren por no seguir el ritmo del resto y piensen, de forma extrema, que son un fracaso (entre otras ideas).

Es por esto que hoy propongo hablar acerca de las inteligencias múltiples, cómo estas pueden ser abarcadas en la educación de hoy en día y cómo son ignoradas por las personas a cargo de hacer los cambios en la enseñanza.

La teoría de las inteligencias múltiples fue escrita por Howard Gardner (un psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard, conocido en el ámbito científico por sus investigaciones en el análisis de las capacidades cognitivas y por haber formulado la teoría de las inteligencias múltiples) quien creía fervientemente que la inteligencia no es un conjunto unitario que agrupe diferentes capacidades específicas, sino una red de conjuntos autónomos, relativamente interrelacionados. Para Gardner el desarrollo de algún tipo de inteligencia depende de tres factores: Factor Biológico, factor de la vida personal y Factores culturales e históricos.  

Las inteligencias no son algo que se pueda ver o contar: son potenciales ―es de suponer que neutrales― que se activan o no en función de los valores de una cultura determinada, de las oportunidades disponibles en esa cultura y de las decisiones tomadas por cada persona o su familia, sus educadores y otras personas.

Howard Gardner defiende que, así como hay muchos tipos de problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencias con aptitudes suficientes para solucionar los planteamientos.

Tomó la decisión de escribir acerca de las «Inteligencias Múltiples» para resaltar el número desconocido de capacidades humanas y subrayar que estas son tan fundamentales como las que tradicionalmente detecta el Cociente Intelectual (CI).

Gardner menciona que los seres humanos poseemos una gama de capacidades y potenciales ―inteligencias múltiples― que se pueden emplear de muchas maneras productivas, tanto juntas como por separado. Y el conocimiento de estas ofrece la posibilidad de poder desplegar con la máxima flexibilidad y eficacia el desempeño de las distintas funciones definidas por cada sociedad.

Hasta la fecha, Howard Gardner y su equipo de la Universidad de Harvard han identificado doce tipos distintos de inteligencia:

• Lingüístico-Verbal. les permite a las personas tener facilidad para comunicarse.

Puede ser un lenguaje de signos, un lenguaje verbal o un lenguaje escrito. Este tipo de inteligencia facilitará la comunicación sea cual sea.

• Lógico-Matemática. le da, a quien la posee, la capacidad de resolver problemas matemáticos, dándole un razonamiento lógico y deductivo. Además, le proporciona al individuo habilidades para realizar cálculos con facilidad.

A diferencia de lo que muchos piensan, el razonamiento matemático puede ser aplicado en las más diversas áreas. Es por este motivo que antiguamente se consideraba esta habilidad como requisito indispensable para ser “inteligente”.

• Visual-espacial. la inteligencia espacial permite observar el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas a partir de la creatividad.

Los individuos que poseen este tipo de inteligencia son capaces de crear con facilidad sus propias imágenes mentales.

• Musical-auditiva. quien tiene esta inteligencia, tiene facilidad con la música y los sonidos.
• Interpersonal. capacidad de la empatía, y de entender la elección de las amistades, pareja, etc. Le permite al individuo captar los deseos, estados de ánimo e intenciones de las personas que están a su alrededor.

Tiene la facilidad para captar la información no verbal que transmite el interlocutor.

• Intrapersonal. habilidad de conocerse a uno mismo, por ejemplo sus sentimientos, pensamientos, etc. La inteligencia intrapersonal le da al ser humano la capacidad de entender sus propias emociones.

Tienen facilidad para entenderse a sí mismos, poseen gran autocontrol y alta capacidad para la meditación.

• Emocional. permite que el individuo tenga un mayor bienestar emocional, gracias al autocontrol, disminución del estrés y automotivación que la persona posee.

Las personas con este tipo de inteligencia tienen la capacidad de trabajar bajo presión sin ningún problema y saben manejar muy bien sus habilidades sociales.

• Naturalista. sensibilidad que muestran algunas personas hacia el mundo natural. Le permite al ser humano tener una sensibilidad mayor en todo lo relacionado con la naturaleza.
• Corporal-Kinestésica. Capacidad para coordinar movimientos corporales
• Existencial. meditación de la existencia. Incluye el sentido de la vida y la muerte.
• Creativa. Consiste en innovar y crear cosas nuevas. La tienen las personas con ideas nuevas a cada momento. Suelen estar creando, no solo cosas, sino también formas innovadoras de realizar diferentes actividades.

Quien posee este tipo de inteligencia, suele tener ideas nuevas en los más diversos ámbitos, ya sea en la vida personal como profesional.

• Colaborativa. es capacidad a quien la posee a trabajar satisfactoriamente en equipo. Puede alcanzar metas con facilidad trabajando en conjunto.

Este individuo tiene la facilidad de ser parte de un grupo e integrarse en él.

Luego de exponer la larga lista de inteligencias halladas por Gardner, es imposible hacer caso omiso a que a partir de estas inteligencias, existen diferentes maneras de educar a la gente si descubren cuál es la inteligencia que les corresponde.

Todos destacamos de una manera especial en algún área en particular, estas aptitudes innatas nos permiten ser mejor o peor en el desempeño de ciertas tareas. Así como hay muchos tipos de problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencias, que se pueden adaptar y aplicar a la resolución de los mismos.

Los modelos educativos deberían estar basados en esta importante teoría e incluir procesos y métodos de análisis para poder detectar en edades tempranas las capacidades de los estudiantes para así potenciar sus capacidades y enfocarles en una carrera profesional acorde a las mismas.

Desgraciadamente el modelo educativo público actual dista mucho de la perfección, especialmente en aquellas escuelas donde las desigualdades entre alumnos son frecuentes y se suele tratar a todos como un único ente con las mismas características. Esto, en mi opinión, es un método errado ya que no se abarcan las necesidades de cada uno de los estudiantes.

En la formación académica clásica se hace hincapié casi exclusivamente en la inteligencia lingüístico-verbal y en la inteligencia lógica-matemática y se deja de lado a las demás. La conciencia de la importancia de desarrollar todas las habilidades de la persona gana cada vez más adeptos en la comunidad educativa, que poco a poco premia más habilidades y comportamientos antes poco valorados. En realidad, se trata de una adaptación lógica a las exigencias que supone una vida laboral plena, en la que entran en juego muchas capacidades.

En resumen, la teoría de las inteligencias múltiples puede ser utilizada en el ámbito escolar de muchas maneras, las personas encargadas de desarrollar estos temas solamente deberían sentarse a generar una manera sustentable para la convivencia de materias “convencionales” y horas para que cada uno desarrolle la inteligencia a la que cree corresponder.