Rubén Martínez habla desde la cárcel: “Si no hubiera estado preso, hoy sería el intendente de Caleta Olivia”
La carrera política de Rubén Martínez es un verdadero fenómeno.
Un ascenso meteórico y una caída similar.
En apenas unos meses del año 2015, pasó casi del anonimato a ser uno de los personajes más salientes de la política santacruceña.
Hoy, detenido en la Comisaría Seccional Cuarta de Caleta Olivia, procesado por un delito de acción privada (ver aparte), cuenta su verdad y da detalles que desnudan el accionar y los lugares comunes del ámbito político: traiciones, mentiras, promesas y sobre todo, ambiciones.
Eran los inicios del año 15, cuando la voz ronca de Raúl Martínez se oía en la radio algunas veces por semana.
Este hombre delgado y de aspecto avejentado y desalineado se presentaba en el programa “Vamos que venimos” y ante su conductor Javier Rivarola, hacía pedidos solidarios de los más variados: un colchón para una vecina, ropa para una familia, juguetes para chicos del barrio, entre tantos otros requerimientos.
Pero estas campañas espontáneas tenían un componente extra, que involucraba muchas veces el pedido de un móvil para llevar las donaciones. Así se fue haciendo conocido hasta que el personajes explotó a nivel “conocimiento público” cuando fue tapa del diario La Prensa de Santa Cruz, tras lanzar la “campaña de la dulzura” en mayo de ese año.
En apenas tres meses ya era contactado por todas las fuerzas políticas y en octubre lograba una banca como edil en Caleta Olivia. Así nacía el “concejal del pueblo”, el controvertido funcionario que opinaba de todos los temas de agenda, se presentaba en cortes de ruta y manifestaciones, y llegó a instar a la toma de terrenos para fundar el “Barrio de Dios”.
Ahora, desde su lugar de detención habla con “Mitin” de su presente y su futuro y deja abierto el capítulo de su participación política.
Mitin: ¿En las elecciones del 2019 se postuló como candidato a intendente y no logró llegar. Cuando salga de la cárcel volverá a la política?
Rubén Martínez : “Cuando salga vuelvo a la política, para cambiar toda la corrupción. Si no hubiera estado preso, hoy sería el intendente de Caleta Olivia. Además algunos se aprovecharon estando adentro. De todos modos, detrás de las rejas saqué más votos de los esperados. Inclusive superé a muchos otros candidatos. En las elecciones me jugaron muy sucio, inclusive gente muy cercana, pero ya me olvide de cómo me jugaron”.
M: “Qué va a pasar con el Barrio de Dios, en ese sector hay familias que construyeron y residen? (NdeR: se trata de terrenos ocupados por cientos de vecinos con el aval de Martínez, pero con controversial sustento legal y jurídico).
RM: “El Barrio de Dios es más legal que otros sectores, como la Zona de Chacras o el 3 de Febrero. Yo estaba en la Comisión de Tierras y tomé esa decisión. No hice racismo, entregué 5 mil lotes. En ese entonces (Pablo) Calicate – edil del FPV- estuvo a favor de otros intereses y jugó en contra de la gente que realmente necesitaba. Me dejaron solo, como me dejan ahora. Nadie se juega por la ciudad y muchos viven de los discursos. No engañé a nadie y en ese momento todos hablaban de la entrega de terrenos. Muchos me preguntaban porqué hice los di y sinceramente había que entregarlos, porque muchos se burlaban de la gente que realmente no podía pagar más alquileres. Y hubo funcionarios que utilizaban la entrega de terrenos con fines políticos. Recuerdo que me trataron hasta de mercenario”.
M: ¿Cuál ha sido el trabajo que más satisfacción le ha dado como concejal?
RM: “Ayudar a la gente. Entraba a las ocho de la mañana y me iba a las doce de la noche. Arrancaba entregando el pan en escuelas, jardines y quienes lo necesitaban. Por eso hoy estoy sufriendo mucho y estar detrás de las rejas me está matando. No puedo ayudar a nadie. He logrado muchas cosas, pocos recuerdan que con Chamorro logramos incorporar 800 personas a las mineras. En un año teníamos 1.800 desocupados e impulsamos una lucha contra Daniel Peralta (ex gobernador). Siempre me criticaron, eso lo tuve muy claro y nunca tuve una denuncia, ni de la parte privada, ni del municipio por haber entregado terrenos. Todos me cuestionaron…
Martínez se ve sereno y contesta a las preguntas con tranquilidad pero con vehemencia. En los nueve meses que lleva ,preso no fue visitado por ninguno de sus pares. Incluso en el peor de los momentos cuando inició una huelga de hambre y debió ser internado se sintió el vacío político. De todos modos, él sostiene su inocencia y avisa que volverá a la arena política.
M: ¿Lleva registrados los días, desde que ingresó detenido?
RM: “El 23 de diciembre cumplí nueve meses encerrado. Estoy en contacto con otros internos. Rezo mucho, trato de hacer cosas para mantenerme activo: juego a las cartas, lavo ropa, me pongo a escribir. Me aferro a los amigos, a los pocos que aún me llaman y se comunican. Es muy duro estar acá adentro. Y voy a seguir sosteniendo que estoy detenido injustamente”.
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