Biden: “La democracia ha prevalecido”
“Ninguna nación puede avanzar en el caos. La unidad es el camino hacia adelante”, es una de las frases que podrían definir el sentido completo del discurso que dio Joe Biden, al asumir como cuadragésimo sexto (46) presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
En una ciudad de Washington (DC) militarizada, con vallados en la “Zona Verde”, y durante una ceremonia a la cual no asistió el saliente Presidente Donad Trump – quien rompió una tradición centenaria – Biden dio un discurso sereno, casi opaco, pero correcto.
Casi sin aludir a la situación mundial, o incluso con apenas unas menciones a la Pandemia de Covid 19, el nuevo mandatario de la principal potencia de Occidente, se dirigió a sus compatriotas para pedir templanza en estas horas de “división” y extrema tensión.
“Hoy prevalece la democracia (…). Somos una nación indivisible y desde hace más de 200 años hemos hecho una transición pacífica del poder, al estilo estadounidense, atrevido, optimista, con la visión de la nación que podemos llegar a ser y que debemos ser”, dijo en otra parte del mensaje quien será el segundo Presidente de religión Católica de los EEUU (el primero fue John.F. Kennedy, 35º).
Con relación a la ceremonia “atrevida”, se destacó la presentación de la estrella de la música Pop, Lady Gaga quien tuvo a su cargo una majestuosa interpretación del himno. También el show dado por la cantante de origen Latino y mega estrella de Hollywood, Jennifer Lopez se destacó por su emotividad. La actriz y cantante dejó un mensaje especial para la comunidad latina y exclamó: “¡Una Nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos!”.
Para cerrar cantó un fragmento “America the beautiful”, canción patriótica escrita por Katharine Lee Bates en 1893.
“San Biden”
El Capitolio (el Congreso de los EEUU) fue el escenario de ésta ceremonia. Allí en donde días atrás una horda de partidarios de Donald Trump irrumpió en un hecho que conmocionó al mundo por la violencia y el grado de desquicio visto; Biden dio su primer discurso plagado de mensajes de “reconstrucción”.
El marco era totalmente inusual, frente a una explanada del Capitolio vacía. Antes de este mensaje al “Pueblo de la Nación; Kamala Harris hizo historia al convertirse en la primera mujer y la primera afroamericana en jurar el cargo de vicepresidente de EEUU.
Biden no eludió el tema de los disturbios pero no cargó las tintas:
“Querían expulsarnos de este lugar sagrado. No ocurrió, no ocurrirá mañana y no ocurrirá nunca jamás.
Me comprometo a lo siguiente: voy a ser el presidente de todos los estadounidenses, y les prometo que voy a luchar todo lo que pueda por aquellos que me apoyaron, pero también por los que no lo hicieron. Hace muchos siglos, San Agustín, el santo de mi iglesia, escribió que la gente es una multitud definida por el objetivo común de su amor. Y cuáles son los objetivos que nosotros amamos como estadounidenses: la oportunidad, la libertad, el respeto, el honor… y sí, la verdad. Los últimos meses y semanas hemos visto mentiras que se cuentan por el poder y por los beneficios.
Los desafíos
“Este virus se ha llevado más vidas en un año que las que se perdieron en toda la Segunda Guerra Mundial, pero también se ha llevado miles de empleos, ha visto miles de negocios cerrados.
Tenemos mucho que hacer, mucho que curar», dijo con relación a los desafíos que enfrenta el país, desde la pandemia de coronavirus, las más de 400.000 vidas perdidas frente al virus y las crisis económicas.
En este punto habló del problema de la división del país y exhortó a derrotar a los “supremacistas blancos” calificándolos de terroristas nacionales. “Los tenemos que enfrentar y los venceremos. A base de unidad, porque la unidad es lo más importante” en la democracia.
“Superar estos desafíos, restaurar el alma y asegurar el futuro de Estados Unidos, requiere mucho más que palabras y requiere lo más esquivo de todas las cosas en una democracia: la unidad. Este es nuestro momento histórico, y la unidad es el camino hacia adelante. Debemos enfrentarnos a este momento como los Estados -Unidos- de América», insistió luego de haber pedido dar por finalizada “esta guerra in civil”.
La guerra incivil
Tal vez a Biden le quepa aquella frase: no soy rencoroso, peso soy memorioso. Es que si bien todo el discurso se centró en reconstruir un espíritu de unidad, no dejó pasar el tema de los enfrentamientos.
“Vamos a empezar a escucharnos, a mostrarnos respeto. La política no tiene que ser un infierno, destruyendo todo en su camino. Si no estamos de acuerdo no tenemos que ir a la guerra; tenemos que rechazar una cultura en la que los hechos se manipulan o incluso se fabrican”, dijo en ese tramo de su discurso en el que planteó la derrota a quienes atentan contra las instituciones.
“Tenemos que acabar esta guerra entre rojos y azules, esta guerra entre lo rural y lo urbano, de lo conservador contra lo liberal. Tenemos que unirnos en nuestros corazones, mostrar tolerancia y estar dispuestos a ponernos en la posición del otro.
Les doy mi palabra: siempre estaré con ustedes, defenderé la Constitución, la democracia, a los Estados Unidos. Y estaré siempre a su servicio, con todo lo que hago, pensando no en el poder, sino en las posibilidades. Juntos vamos a escribir la historia de la unidad, del amor, de la grandeza, de la bondad”, sentenció.
Para cerrar su mensaje, se comprometió a que las acciones de su administración “muestren a las generaciones venideras que respondimos al llamado de la historia y estuvimos a la altura de las circunstancias. Que vean que la democracia y la esperanza, la verdad y la justicia no murieron durante nuestra guardia, sino que prosperaron. Que los Estados Unidos aseguraron la libertad a nivel doméstico y una vez más se elevaron como un faro para el mundo. Con fuerza de voluntad pasamos a enfrentar las tareas de nuestro tiempo. Lo hacemos respaldados por nuestra fe y nuestra convicción, encomendados al otro y al país que amamos con todo nuestro corazón”, finalizó Biden.
Histórico
Así finalizaba una jornada histórica, con epicentro en la ciudad de Washington. Seguramente los próximos días habrá un poco más tranquilidad en las calles, que ayer fueron resguardadas por 25 mil hombres de la Guardia Nacional. Vale mencionar que según reportes periodísticos este miércoles había “un soldado por cada 24 habitantes”.
Pese a las tensiones previas, y a las recomendaciones de realizar un acto más cerrado e íntimo, Biden optó por seguirla tradición y realizar la ceremonia en la explanada del Capitolio, no sin antes pedir á la gente y principalmente a sus partidarios que “se quedasen en casa por el riesgo de contagio”.
Bien que fue vicepresidente de Barack Obama, enfrentará desafíos totalmente distintos a sus antecesores, pero el mensaje dado ayer a sus compatriotas parece evidenciar que entiende la magnitud de los desafíos y está dispuesto a librar la batalla.
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