Día Mundial “sin sorbetes”

Sorbete, popote, pajita, pitillo, pajilla, bombilla o cañita. Una variedad de palabras para describir un artefacto simple que desde aproximadamente dos siglos es utilizado para “succionar” líquidos de manera eficiente.

Este invento tan sencillo y a la vez útil fue un furor en los 50’ (del siglo pasado) cuando las heladerías y las “fuentes de soda” o los “cake shop” ofrecían refrescos para llevar y se expandió el uso y el concepto de descartable: usar y tirar.

 Así, el sorbete “inundó” de plástico las calles cada vez que fue usado y tirado por millones de personas.

Para tomar conciencia de este problema – asociado a un verdadero desastre ambiental mundial- hoy 3 de febrero se celebra el “Día Internacional sin Pajita”.

La idea es sensibilizar al público acerca del impacto real de la contaminación que genera el plástico descartable en el planeta.

Este pequeño objeto tiene una “vida útil” de apenas unos minutos, pero permanece en el ambiente más de 200 años sin descomponerse. Durante ese periodo causa la muerte de miles de animales año tras año.

Aunque de acuerdo a las estadísticas, los sorbetes equivalen a una pequeña fracción del plástico que llega al mar, su pequeño tamaño y composición las convierte en uno de los contaminadores más destructores para la fauna marina.

De los 8 millones de toneladas de basura plástica que se tiran todos los años en los océanos, estos tubitos plásticos sólo suponen un 4 por % l total del plástico que llega a los océanos y mares.

Pero además los popotes se acumulan en los más diversos lugares generando contaminación ambiental, visual y sobre todo impacto en la vida de miles de especies animales que los ingieren sin advertir el peligro, al consumirlos como alimento.

Estos productos descartables son uno de los 10 residuos que más encontramos en el mar y las playas. Sólo en Estados Unidos, se usan y tiran 500 millones de pajillas diariamente, lo que significa que cerca de 175 mil millones terminará en el océano.

Cambio de hábito

Este día conmemorativo y destinado a generar conciencia, es una fecha en la cual podemos comenzar a cambiar nuestros hábitos de consumo.

Es cierto que los “popotes” se usan desde hace miles de años, tanto en la civilización Sumeria o en la Egipcia como en las culturas Americanas pre Colombina; pero a raíz de la cultura del consumo masivo y descartable del siglo XX, se trasformaron en este problema que afecta a la vida.

Ahora, este llamado de atención ha logrado que grandes cadenas de “comidas rápidas” o establecimientos de “take away” eliminen la entrega de pajitas, o las reemplacen por otras “reutilizables o 100%” o biodegradables.

Es importante saber que al rechazar “cañitas” de plástico o al usar las que son producidas con materiales reciclables podemos hacer “la diferencia” y reducir significativamente la contaminación.

Gracias por haber leído este articulo hasta el final, y desde Mitin.xyz esperamos que te haya servido para informarte y sumarte a esta acción mundial.