Ninguna excusa para no defender la república
La realidad que subyace ha salido a la luz. La micro de cada persona emerge para iluminar la macro y evidenciar sus distorsiones. Ya nadie disimula lo que le duele y, mucho menos, lo que le indigna.
Duele la separación, la apatía, el abandono, la muerte. Indigna el robo de dignidad humana apropiada por alquimistas del poder y escapistas de sus propios miedos y fracasos.
Lo que el #27F (#27FArgentinazo) expresó fue la primera ola de una marea que a lo largo del año seguramente muestre perfiles más casuísticos, sector por sector, de la sociedad argentina.
La hora del pueblo en 2021 es la hora de la república y la hora del orden institucional, nunca más del voluntarismo populista de muchos deseos desordenados y concreciones erráticas y perjudiciales, sino de los verdaderos programas sostenibles y sostenidos creando oportunidades de desarrollo que traigan paz y progreso para toda la ciudadanía.
El poder real de la Argentina ha salido a la calle y se expresa por sí, sin intermediarios, trayendo a la ética pública adelante. La política debe dar una respuesta excluyendo sin demoras a todos los vacunados VIP y asumiendo para el futuro una actividad sería en la organización y desarrollo de la vida en democracia. Nunca más se habrá de conducir como una «casta».
La justicia debe actuar sin dilaciones y no apostar al enfriamiento puesto que la memoria candente de 53.000 muertos hará que pasen décadas hasta que el tiempo de hoy pase al olvido.
Otro gran análisis del Dr. Uriburu!