«NAWALNY» Ataque con la «firma» de Putin
Con su documental «Nawalny», el cineasta canadiense Daniel Roher ofrece un thriller centrado en el envenenamiento de la figura de la oposición rusa Alexei Nawalny con un agente neurotóxico del grupo Novichok. En el proceso, examina el funcionamiento del régimen del presidente ruso Vladimir Putin desde la perspectiva del político en recuperación y muestra cuán despiadadamente trata a sus oponentes.
Al principio, Navalny se sienta casualmente con los brazos apoyados sobre una mesa y responde a las preguntas de Roher de manera rutinaria y traviesa. Una pregunta lo lanza a dar vueltas: «Si te matan, si realmente llega a eso, ¿qué mensaje le dejarás al pueblo ruso?».
La escena constituye el punto central del documental, en el que Roher acompañó a Nawalny con su cámara durante varios meses de 2020 en Freiburg, Alemania. Navalny responde con confianza a la pregunta: si él muriera, el cineasta debería cortar un «retrato aburrido» del material, si no un «thriller». «Nawalny», presentado en el Festival de Sundance de este año y ya recibido con entusiasmo a nivel internacional, se ha convertido en el último.Privacy info
Novichok: la «firma» de Putin
La historia de fondo se acumula rápidamente: Navalny, que no escatimó alianzas políticas para difundir sus temas centrales de lucha contra la corrupción -especialmente en el círculo más cercano a Putin- y democratización de Rusia, fue sistemáticamente desacreditado por los medios progubernamentales; un montaje de programas de entrevistas y entrevistas con Putin, que se niega sistemáticamente a pronunciar el nombre de Navalny, basta como prueba rápida y contundente de ello.
Nueva película documental «Navalny».
Entonces, la figura de la oposición cambió a una especie de estrategia de guerrilla en las redes sociales: su foro más importante se convirtió en su programa de los jueves en YouTube, su teléfono inteligente en un compañero constante. Luego, en agosto de 2020, Navalny colapsó durante un vuelo de Siberia a Moscú, gritando de dolor, las imágenes filmadas junto con teléfonos inteligentes fueron difíciles de soportar.
Los médicos atendidos hablaron de una enfermedad circulatoria, los medios leales al régimen desacreditaron a Nawalny como drogadicto y simulador, por ejemplo. En retrospectiva, Navalny dice que se sentía «demasiado seguro» debido a su fama. Solo ejerciendo una gran presión, la esposa de Navalny, Yulia, y su equipo lograron que lo transfirieran a Alemania. Solo poco tiempo después se confirmó oficialmente que se trataba de un caso de envenenamiento con un agente nervioso del grupo Novichok: «Es como si Putin hubiera dejado su firma en el intento de asesinato», dice uno de los compañeros de armas de Nawalny en una entrevista.
Investigando en su propio intento de asesinato
El documental trabaja con una proximidad hábilmente fracturada a Navalny. En pasajes filmados en el Café Sperl de Viena, Christo Grosev da su opinión. El periodista de datos de investigación de la plataforma Bellingcat cuenta cómo utilizó datos comprados a Rusia en la dark web, como registros de llamadas de proveedores de telefonía y listas de pasajeros de vuelos, para delimitar un grupo de sospechosos que podrían ser responsables del ataque.
Periodista de investigación Christo Grozev
Niki Waltl
El periodista de investigación Christo Grozev (Bellingcat) está ayudando a Nawalny a investigar el ataque contra él.
Grozev no oculta lo dudoso que le pareció Nawalny al principio; a su vez, Nawalny revela lo difícil que fue para él confiar en el periodista de investigación al principio. Lo más destacado del documental es cómo Grozsev y Navalny juntos descubren el intento de asesinato y publican sus hallazgos junto con una red de investigación de, entre otros, «Der Spiegel» y «El País».
«El sistema colapsará»
Pero tampoco se ocultan las amargas consecuencias por el momento para Nawalny: cuando regresó a Rusia en enero de 2021, las esposas todavía hacían clic en el aeropuerto. Siguieron varios juicios y una huelga de hambre.
Al menos Roher está seguro de que el último capítulo de la historia aún no se ha escrito. «El sistema colapsará, tal vez el próximo año o dentro de dos o tres años», dijo el director esta semana en un debate en el estreno austriaco de la película. Regularmente, se puede ver en los cines nacionales a partir del viernes.
Contradijo así al alto diplomático Emil Brix, que también estaba presente, quien previamente había dicho «que tendremos que vivir con Putin y su régimen durante mucho tiempo». La guerra de Ucrania no fue la guerra de Putin, sino la de Rusia, dijo el exembajador de Austria en Moscú, refiriéndose a los crecientes índices de popularidad del líder del Kremlin.
Los médicos atendidos hablaron de una enfermedad circulatoria, los medios leales al régimen desacreditaron a Nawalny, por ejemplo, como drogadicto y simulador. En retrospectiva, Navalny dice que se sentía «demasiado seguro» debido a su fama. Solo ejerciendo una gran presión, la esposa de Navalny, Yulia, y su equipo lograron que lo transfirieran a Alemania. Solo poco tiempo después se confirmó oficialmente que se trataba de un caso de envenenamiento con un agente nervioso del grupo Novichok: «Es como si Putin hubiera dejado su firma en el intento de asesinato», dice uno de los compañeros de armas de Nawalny en una entrevista.
El documental trabaja con una proximidad hábilmente fracturada a Navalny. En pasajes filmados en el Café Sperl de Viena, Christo Grosev da su opinión. El periodista de datos de investigación de la plataforma Bellingcat cuenta cómo utilizó datos comprados a Rusia en la dark web, como registros de llamadas de proveedores de telefonía y listas de pasajeros de vuelos, para delimitar un grupo de sospechosos que podrían ser responsables del ataque.
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